Por: Ricardo Pérez Torres Llosa
Este famoso colegio capitalino frisa más de cien años.
Por sus
claustros han pasado maestros célebres,
así como también promociones de notables.
Apareció en el Perú con la denominación de
' Instituto de Lima", al estilo de los liceos de Europa, de formación alemana, gracias a las gestiones del entonces
presidente Manuel Pardo y de un grupo de familias visibles de la capital.
Fue desde que se fundó ejemplo de entidad educativa moderna.
Y
debido a las circunstancias de la vida, de la realidad cotidiana, contó con varias sedes: La casa de la Micheo, las de La Rifa, Chacarilla, Pando, Juan Simón,
ahora está por la Av., Uruguay.
Abrió sus puertas el 1 de Marzo de 1872 e iba a tener
local propio donde actualmente funciona el Politécnico "José Pardo",
incluso puso la primera piedra para la construcción.
Al regir
el siglo veinte tenemos una fusión que
o convertirá en el colegio "Lima San
Carlos", heredando las tradiciones, el nombre, la fama, del Instituto y
del Convictorio, cumpliendo así una
orden del Estado.
De
sus aulas han egresado hombres de la talla de José Pardo y Barreda, Manuel Candamo, quienes fueron mandatarios de la
nación; los poetas Federico Blume, J.
S. Chocano, José Fiansón, Toribio Seminario (el adolescente abanderado de la batalla de Miraflores),
Francisco Perla (Mayor combatiente breñero), Alfredo González
Prada Vernuil, los hijos del presidente Leguía; Carlos Miró
Quesada Laos, Oscar Mavila, Jochamowitz, Gustavo Berkecmeyer, Carlos Lanfranco
Guerra, el Dr. Ghersi, Hildebrando Castro Pozo, Manuel Cornejo Burgos, Gastón Ibáñez
O'Brien, Lincoln Pinzas
Gallardo, Fernando Larrañaga
Travesí, los Dibós, Dammert, Khan Maldonado, Ontaneda; los Penny
Donayre, el "Conejo" Benites, Luis Loli Roca, Guido Vidal, Lanfranco
Parían (autor del himno a san Martín de Porres), Rivas de la Flor.
Entre
sus maestros, cómo no recordar a los aedos
Anaximandro Vega y Jorge Bacacorzo, al ex senador Alfonso Mendoza Gáivez, al buen Tena (amigo de César Vallejo), a Tauro de Pino, Hernández, Díomedes
Meló; sus directores alemanes, españoles y peruanos, desde Maísh, Wagner, Pérez
Figuerola hasta La Cruz Cuadra.
Ganador
de premios nacionales, uno de ellos el gallardete, dada su marcialidad durante
los destiles cívicos a lo largo del Campo
de-Marte, peleó en la defensa de Lima - año 1881 -, además ha tenido presencia dentro de la mayoría de capítulos que estremecieron o
distinguieron al país,
citamos ¡a presentación de sus fusiles hacia 1900 en la Plaza San Martín, cuando Ecuador quiso desconocer el Tratado de Río de Janeiro, o la protesta de 1961 por ¡a cuestión del
petróleo, la muerte del escolar García Collantes e insensibilidad social de la llamada
"Coalición".
Recuerdan
los peruanos de ayer que al terminar la guerra con Chile, al llegar las fiestas
patrias de Perú, los colegios de Lima solían desfilar para afirmar el amor patrio. El
"Lima San Carlos" marchaba con las bayonetas al frente que usaron sus
estudiantes en la batalla de Miraflores del 15 de enero de 1881, motivando al
pueblo a no bajar la guardia.
Todo
estos méritos los tiene esta alma mater,
el primer colegio particular de la república por su antigüedad,
al que se le puede calificar de Atalaya de la Límeñidad, tan es así que la insignia suya es el escudo de Lima.
Durante el gobierno de
ocupación - el de Fujimori - perdió su local de la calle Juan Simón, última
del Jirón de la Unión, a manos de una Compañía de Seguros que ahora quiere usar
allí la piqueta, olvidando las glorias
de tan prestigioso e inolvidable colegio, sitio que debe ser considerado
Patrimonio Histórico del Perú, convirtiéndose además en
el Museo de Lima con el nombre de aquella entidad educativa, la primera
asimismo que impuso a instrucción
nocturna.
Al
respecto se han enviado, pidiendo aquello, varios documentos al alcalde
chiclayano Castañeda Lossio, más un proyecto de ley a la congresista huanuqueña Cuculiza Torre, los cuales aguardan la
respuesta sin dilaciones, pues están referidos
a una demanda cívica que es también incuestionable aporte cultural.
El
glorioso "Lima San Carlos" no merece el olvido de la patria ni la
desatención de las autoridades de turno.
Hacerlo sana traición a
una historia.
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