COLEGIOS CAMBATIENTES EN LA 

GUERRA CON CHILE

AÑO 1879

Por: Ricardo Pérez Torres Llosa

            Este asunto no es tratado con amplitud por nuestros historiadores de élite o de masas. Sería importante hacerlo desde ahora. Aquí la historia nacional republicana ofrece un vacío, obligado a llenarlo.

            El articulo este solo citar la participación de manera su cinta, apretadísima, de algunos colegios de Lima que intervinieron en la guerra con Chile enviando contingentes de jóvenes que se inmolaron, sobre todo, en la Batalla de Miraflores el 15 de enero de 1881.

            Indiscutiblemente planteles de otros departamentos del país tuvieron destacada, oportuna actuación durante la guerra del guano y el salitre, como los departamentos de Cajamarca, Trujillo, Qosqo, Ica, Arequipa, Tacna, Huancayo, etc.

            Aparte de la UNMSM, de los famosos cabitos, de algunos alumnos del seminario de Santo Toribio, acudieron a las defensas de la capital, sin pestañear, reemplazando los libros por el fusil, la bayoneta, nuestros Guadalupanos, Sancarlinos (por aquella época eran los del Instituto de Lima, primer colegio alemán de la república), Dosdemayinos (del Callao), ganándose estos jóvenes, hijos de aristócratas o de proletarios, la gloria, quienes hoy deben constituir modelos de vida, de seguimiento, de orgullo, para la juventud descarriada, sin valores, indisciplinada, materialista, del presente, a causa de un sistema socio-económico-cultural obsoleto, miserable, anímico, cosificado.

            Respecto al Belén, fundado durante el gobierno de Gamarra (1840), a cargo de religiosas francesas, fue el que abrió sus puertas para auxiliar a las familias peruanas cuando se dio la ocupación de Lima el 17.01.1881, además solicito su directora (Hermasia Paget) al compatriota Petit Thouars tomar cartas en el asunto para frenar, detener la ola salvaje del enemigo que no respetaba ni lo sacro de las iglesias.

            En cuanto al Guadalupe (data de 1839), de la Chacarilla, y del San Carlos (de 1872), calle de Belén, la mayoría de sus estudiantes partieron al frente ocupando los reductos hasta morir avivando a la patria, la cuna del ser nacional. Tal el caso de Francisco Perla, o de Toribio Seminario, valiente abanderado de Miraflores, quien con su hermano lucho para ganar la inmortalidad. Frisaba los 15 años de edad, provenía del Instituto de Lima, por aquel entonces funcionando en la casa de la señora Micheo, mientras el chalaco Bonilla, Guadalupano, igual a Ivanhoe, otro jovencito corajudo, enfrentaba al agresor chileno con arrojo, aplomo, sin temor a la muerte.

Estos planteles conservan los nombres de sus muchachos héroes, a la altura de los niños que defendieron Chapultepec contra los yanquis, lo que no sucede con el del puerto (creado hacia 1868)t fuera de Chucuito,  pues éstos murieron de manera anónima, sin embargo supieron, en su hora, defender al Perú, luchando cerca de los batallones "Guardia Chalaca", "Guarnición de Marina", Celadores del Callao, Batallón Callao, al lado de artesanos, bomberos, doctores, obreros, maestros, soldados, los que asimismo levantaron el brazo en ristre integrando las defensas civiles.

Se recuerda, verbigracia, después de la guerra, como durante los desfiles de fiestas patrias los alumnos del "Lima San Carlos"  o del Guadalupe portaban las armas que usaron sus compañeros inmolados, haciendo recordar entre lágrimas del público, de las autoridades, aquellas horas de dolor y horror que vivió el país, conducido a una guerra por la ambición crematística de naciones colonialistas usando a enclaves mastines con el fin de conseguir réditos jugosos a costa de la sangre de pueblos que solamente deseaban paz, no la barbarie, la jungla.

Tampoco debe olvidarse a algunos canes fieles, perros que siguieron a sus amos y cayeron junto a ellos no sin antes enfrentar al enemigo, como si de esa manera vengasen al que los crió, atravesados a bayonetazos. Nunca olvidar a las cantineras heroicas, las llamadas "rabonas, entre ésas, Marta.

Tal la historia de una juventud que peleó al Negar la hora de las decisiones históricas, dejando hogar, confort, colegio, fiestas, enamoradas, amistades, juegos, el sueño de la profesión, porque hubo un objetivo superior, saliéndoles desde el fondo del alma la llama del coraje, el llamado de la valentía. Así ocurrió también con el canillita Julio, el considerado Gavroche de Lima.

Entonces bien vale que los sucesores de nuestros viejos historiadores, cronistas, profesores del curso, investiguen a profundidad aquel capítulo de la muchachada peruana durante la guerra del 79.Inclusive no dejar de lado el estudio sobre si hubo o no participación de los de la amazonia, de las etnias, de demás minorías nacionales. Pero especialmente importa la presencia del escolar, del que no llegaba aún a la universidad o a la escuela militar, un hijo de familia que impuso el amor a la patria por encima del cariño filial, al cual debía defender de tas posibles agresiones de una soldadesca que mancilló honores, robó lo que no debía hacer, deshonró a sus blasones, hasta asesinó a varios de sus jefes, cuando explosiona el barril de pólvora: 5 de abril de 1879 (fecha de la nefasta difidación).

 Sería recomendable, ahora que existe un Ministerio de Cultura-iniciativa nuestra pedida entre las décadas del 60 y 70 con la denominación de Ministerio de Cultura y Turismo, consultar "Avance Nacional"-, organizar una exposición

fotográfica-temática, siendo sus principales personajes los colegios participantes en la guerra con Chile, país que en aras de la confraternidad continental debiera entregar el "Huáscar, porque ya tiene Arica, Tarapacá, Iquique, Chiloé, ex territorios peruanos, amén de los puertos bolivianos: “Nuestra Señora de Guadalupe", "Lima San Cariosa de Mayo", SS.CC.de Belén. Y si hay espacio, incluir a las alma mater de Cajamarca, Trujillo, Qosqo, Arequipa, Huancayo, etc., no merecedores de olvido de este pueblo peruano necesitado, hoy, de garra, nivel e identidad.

En la revista "Nikko" (El Sol) tenemos al respecto artículos alusivos, firmados, con seudónimo, o sin crédito. Mas nuestra autoría está implícita.

Revisarla.

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                      Lima, setiembre 2010-09-07

                    Exclusivo para diarios del Perú

"NUEVA AMÉRICA" (Agencia de Prensa Especializada)

Nota: Jóvenes héroes que ofrendaron su vida en defensa del honor de su patria que en el presente son anónimos, en un momento que debían ser referentes para nuestra juventud carente de valores, gracias a quienes el destino los ubica en lugares socio-políticos, que pudiendo hacerlo, lo dice chau, menos podemos pedirles este reconocimiento a los corruptos de nuestra sociedad actual. Peruanos todos aquellos que murieron en la llamada Guerra del Pacifico, Perú-Chile deberían ser honrados, y reconocidos, no solo por sus actos heroicos, sino por la salud de nuestra sociedad actual, carente de valores, ambiciones y carente de sentimientos patrióticos trasluciéndose esto en tantos actos vandálicos y corruptos de nuestra sociedad actual.

Por las razones expuestas: Debemos solicitar que toda nuestra sociedad debería esforzarse en identificar, valorar y exponer nombres, Instituciones cuerpos militares y sociales que supieron en horas críticas en que tuvo que vivir nuestra patria forzada por intereses mezquinos e inhumanos y así año a año rendir homenaje glorioso el que no alcanzamos hoy.

Revista Alma Porteña

El Director